DOCUMENTÁRIO, MÚSICA E VINHO. OUTRA FORMA DE OLHAR E SENTIR

EXPERIENCIA PILOTO EN LA VINOTECA

EXPERIMENTAÇÃO NA ENOTECA

Una noche de verano preparamos un maridaje de cine, música y vino en la VIÑOTECA GARCÍA de Tui, mi pueblo natal. Un espacio para los sentidos siempre renovado por el espíritu inconformista de Marina, que siempre tiene la puerta abierta a la experimentación.

La idea de mezclar estos mundos surgió de una conversación espontánea y banal en la barra de un bar. Intuitivamente ligamos estos dos mundos y la idea fue tomando forma. Nuestro propósito era conducir al espectador y preparar su entrada en el mundo del documental. La selección de cuatro vinos relacionados con el universo de la historia y el colchón musical de espacios sonoros de Juan Serodio iniciaron una noche de creación sin etiqueta. Unimos la cata a la película y a nuestra propia experiencia y convivencia en esos días de construcción previa.

Los tres partimos de algo en común que es la pasión por lo que hacemos. Siempre en continuo movimiento, en una búsqueda constante de algo para hacer, para contar, para probar...Estamos en continuo movimiento como la materia que trabajamos. El vino evoluciona, la música evoluciona y el diálogo con el otro evoluciona. Y al mismo tiempo nos transforma. Lo nuestro es un proceso de comunicación en continuo movimiento.

Trabajamos con lo abstracto (sensaciones, emociones) para estimular los sentidos del que está al otro lado (cliente, espectador, público en general). Y en esa necesidad de transmitir algo nos encontramos en el camino. Mundos aparentemente distantes pero con un nexo de unión. Música y cine tienen una relación más clara y con más tradición en el tiempo. Con el vino la relación no es tan obvia, tuve que mirar más rofundo para encontrar la conexión, que en realidad es simple y muy primaria. La esencia de nosotros mismos como seres humanos imprime nuestro trabajo de todos los días. Un trabajo, en buena parte invisible, para provocar alguna reacción/emoción en los otros.

Un mes de encuentros para comprender la dimensión de nuestros mundos creativos y cruzar nuestras miradas sobre lo real. Un diálogo rico en matices que merece ser explorado en futuras noches.

El entorno de la película altera las sensaciones. Me gusta jugar con el espacio.